Una de las polémicas de la novena fecha fue otro fallo a favor de Boca. El juez de turno en favorecer al equipo de Guillermo Barros Schelotto fue Jorge Baliño, quien no sancionó una mano de Tevez en la jugada previa al primer gol 'xeneize'. Esto generó el malestar de todo Gimnasia de La Plata. De hecho Ramiro Carrera vio la tarjeta roja por un exceso en la protesta.

En una de las cabinas de transmición hubo un hombre que no soportó la injusticia y explotó. Con una catarata de insultos, Alberto Raimundi perdió los estribos y acusó al árbitro de robarles el partido.