En la previa del partido entre Masjoek y Angoesjt, de la tercera división de Rusia, un oso le entregó al árbitro la pelota con la que luego se jugó el partido.

Y claro, la utilización del animal provocó repudio de las acciones protectoras.

El animal ingresó al campo de juego acompañado de su cuidador, se paró al costado de la cancha y hasta saludó al público. 

Luego, uno de los árbitros se acercó con cuidado y le sacó la pelota de las manos.

¿Lo utilizarán para inaugurar el Mundial?