Curioso lo que ha pasado en el mundo del baloncesto. NBA 2K podría tener que indemnizar a un estudio de tatuajes por incluir en su videojuego algunos de sus diseños.

Solid Oak Sketches ha interpuesto una demanda a Take Two, la compañía que realiza el videojuego, por el uso de los tatuajes de LeBron James y Kobe Bryant.

El estudio le había intentado vender los derechos de imagen de los tatuajes por 1,1 millones de euros, pero Take-Two Interactive los utilizó sin pagar esa suma.

De continuar la demanda, no sería la primera vez que una desarrolladora de un videojuego debe pagar por incluir tatuajes sin permiso: En 2010, THQ, compañía del juego de boxeo UFC Undispute, tuvo que indemnizar con 22.500 euros a un estudio de tatuajes, por incluir en el videojuego los tatuajes de Carlos Condit.