La transferencia de Rafael Santos Borré tiene varias complicaciones para River: al club le quedaría poco dinero porque el Atlético de Madrid tiene el 50% de su pase por lo que no es atractivo venderlo. Para contar con el 75% del pase debería abonar 3,5 millones de euros, que no tiene.

Pero ahí se ponen en juego otros mecanismos más complejos que requieren que el delantero colombiano no gatille una clausula que le permitiría a fin de año escoger su destino sin la mediación de River.