El fútbol argentino volvió a dar una clara muestra de desprolijidad y falta de profesionalismo. En las últimas horas un grupo de clubes comprometidos con el descenso se alineó para boicotear el inicio de la Superliga 2019-20.

La falta de quorum para aprobar el reglamento del torneo es porque 11 clubes decidieron no presentarse ante la imposibilidad de modificar el sistema de descensos. 

Su intención era que se implemente un sistema mixto: dos descensos con el tradicional sistema de promedios y otros dos por posiciones en la tabla anual, que también incluiría la Copa de la Superliga. 

Los clubes que estaban para dar quorum eran 12 y se necesitaban al menos 13, la mitad más uno. Fueron: River, Boca, San Lorenzo, Racing, Independiente, Atlético Tucumán, Unión, Vélez, Huracán, Talleres de Córdoba, Godoy Cruz, Defensa y Justicia.

Los clubes que decidieron manifestarse en rebeldía y no asistir fueron: Banfied, Colón, Patronato, Central Córdoba de Santiago del Estero, Arsenal, Argentinos, Rosario Central, Newell's, Gimnasia, Estudiantes y Lanús. Mientras que Aldosivi estuvo ausente con aviso.

Además, volvieron a pedir por la quita de puntos para San Lorenzo y Huracán, que quedó por el momento suspendida.

La batalla promete más capítulos y ya se baraja la chance de arrancar el campeonato nuevo con el reglamento viejo o que sea aprobado por la mesa directiva.