Oklahoma venció anoche a Atlanta por 118-109 pero el resultado no fue lo más importate sino que el partido se destacó por la confusión en la similitud de las camisetas.

Los Hawks solo llevaron su vestimenta roja, que se confundía con la naranja de los locales. Por eso, en el descanso, hubo un cambio de uniforme y apareció la musculosa blanca.

Los Thunder aclararon a través de un comunicado que el error fue del visitante, que confundió el color y, encima, no llevó alternativa. Lo llamativo es que los dos equipos se bancaron los dos primeros cuartos con esa confusión latente y recién en el entretiempo los locales cedieron y cambiaron.