En la previa del partido entre Valencia y Barcelona, por la Liga de España, la policía valenciana tuvo que intervenir para dispersar a barras bravas de ambos equipos, que se enfrentaron a plena luz del día en los alrededores del estadio de Mestalla.

El centro de la pelea fue la Plaza de la Afición, tradicional lugar de encuentro de los hinchas valencianos situado justo enfrente del acceso a la cancha.

Según los reportes de la prensa española, alrededor de cincuenta hinchas de cada equipo se valieron de sillas de los bares y barras de hierro para agredirse. Además de pelearse cuerpo a cuerpo, se lanzaron bengalas, botellas y otros elementos contundentes.

El partido había sido declarado de alto riesgo y se temía que ambas parcialidades chocaran antes del encuentro. De todas maneras, la Policía Nacional envió refuerzos a la zona, que pudo ser normalizada. El estadio de Mestalla tendrá las tribunas colmadas a la hora del comienzo del partido, en el mediodía argentino.