El día después del Superclásico, que tuvo un reprochable desenlace por la pelea de los jugadores, el volante de River Agustín Palavecino, apuntado por los futbolistas de Boca por provocarlos, reconoció que tuvo un mal gesto con los jugadores rivales.

Palavecino reconoció que fue un error gritar en la cara el gol que convirtió Miguel Borja de penal, y que decretó el triunfo de River en el Superclásico en el estadio Monumental.

"Mirando los videos y toda la locura que se generó ayer, estoy arrepentido de lo que hice. Generé algo que no había necesidad", aseguró, en TyC Sports, el mediocampista de 26 años, que fue uno de los seis jugadores expulsados por el árbitro Darío Herrera.