Sueña extraño y es preocupante. Otra vez la violencia fue protagonista en un partido de futsal. Días después de la pelea que terminó con un DT muerto por el golpe de un familiar de un jugador, otra situación de esta naturaleza se vivió en el club porteño Parque Telmo. 

En un encuentro ante Eugenio Necochea, el partido de cuarta división se disputaba normalmente -con ventaja de un gol por parte del local- hasta que el visitante llegó al empate. Ahí, el padre de uno de los jugadores locales tuvo una repudiable reacción y le pegó al autor del gol, un chico menor de edad. 

Inmediatamente, comenzó una violenta pelea entre los dos equipos (jugadores y padres). Los presentes contaron que el chico quedó con un labio cortado y que el agresor salió corriendo al buffet del club, donde fue perseguido. 

Allí, el encargado tuvo otra nefasta intervención: agarró una escopeta y exhibiéndola amenazó a todos los presentes. Finalmente, fue necesaria la intervención policial para calmar los ánimos y despejar el área.