Virginia Bardach vio a su hermana Georgina ganar una medalla de bronce en los Juegos de Atenas 2004 cuando era solo una pequeña, y ahora tendrá la chance de ubicar nuevamente el apellido en el podio en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

"Era muy chiquita. No me daba cuenta de lo que estaba pasando, con el tiempo empecé a entenderlo más", dijo la nadadora de 24 años en diálogo con minutouno.com, recordando aquellos tiempos en que veía competir a su hermana

Virginia consiguió el pasaje a su primer Juego Olímpico luego de quedarse con el oro en los 200 metros medley en el Campeonato Sudamericano de Asunción, en donde además logró un nuevo récord nacional que desde 2009 ostentaba su hermana. Más tarde también obtendría ese derecho en los 400 metros medley.

"No me di ni cuenta que había roto la marca de mi hermana, a mí me importaba haber clasificado a los Juegos. Después me enteré cuando me hicieron una nota. Fue muy lindo porque hace mucho que lo venía buscando y no me salía. Cuando vi la placa me emocioné, me puse contenta también, pero no podía parar de llorar", señaló.

Virginia admitió que anteriormente vivía a la sombra de los grandes logros obtenidos por Georgina y que en un momento le costó convivir con el rótulo de “hermana de”. "Antes no me llevaba bien con eso, pero ahora no me molesta para nada. Ahora ya me gané mi lugar", indicó.

Cuando la joven se instaló en Buenos Aires con apenas 19 años para dedicarse a fondo al entrenamiento le tocó pasar por algunos bajones hasta tal punto que pensó en dejar la natación. "Hace 3 años tuve un bajón fuerte. Vivía en Buenos Aires, lejos de la familia. Sabía que era la última chance. Cambié de entrenador y dije, esto es lo último que pruebo. Yo sabía que no me quería retirar sin ir a un Juego Olímpico", confesó la nadadora, que pondera la figura de su entrenador, Gustavo Roldán, como pieza fundamental de su crecimiento como atleta. "Todo esto fue gracias a él, que me supo llevar muy bien", agregó.

Si bien el hecho de haber alcanzo el sueño de llegar a un Juego Olímpico es un gran logro, la menor de las Bardach quiere ir por más. "Pienso más que nada en tratar de bajar mis marcas. Y disfrutar porque es mi primer Juego Olímpico, pero ir a competir seriamente y no sólo a participar. No me quiero relajar", manifestó.

Virginia se embarcará rumbo a Brasil el 1 de agosto para comenzar este difícil desafío, el mismo por el cual pasó su hermano hace 12 años y que luego tuvo el mejor de los finales. "Ella me dice que sólo disfrute", cuenta la nadadora, que además aclara que Georgina no podrá ir a verla porque va a estar compitiendo en Estados Unidos.