Sucedió en Mendoza el lunes en el partido entre Rivadavia Básquet y Tucumán BB, por la Liga Argentina, segunda división de nuestro básquet. Los locales ganaban con holgura por casi veinte puntos a falta de siete minutos para el cierre y se desencadenó una pelea que terminó con 15 expulsados. 

Fue así: el jugador de Tucumán BB Ignacio Echeverría cortó con falta antideportiva al base de Rivadavia, Alejo Andrés, que le recriminó el manotazo. Echeverría se plantó y allí se metió el local Tobías Cravero a separar. La cosa no hubiera pasado de ahí si José Enrique Muruaga, de los tucumanos, no pegaba el empujón que dio. Allí se armó entre los dos planteles. 

Los tres árbitros Silvio Guzmán, Franco Ronconi y Romina Morales recurrieron al VAR del básquet y decidieron expulsar y descalificar a 15 jugadores, 8 del lado del conjunto mendocino y 7 del  tucumano. Así que quedaron tres basquetbolistas de cada lado y terminaron el partido, con triunfo Rivadavia 88 a 65 para los locales.