Neymar tendrá que declarar en Madrid, en la Audiencia Nacional. Tanto él, como sus padres, dos directivos del Santos y, por supuesto, Rosell y el actual presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu.

El caso que nos ocupa, el de Neymar, parecía encajonado en los juzgados de Barcelona, pero ahora se ha vuelto a complicar. La Audiencia Nacional encuentra indicios de delito por estafa en los tratos entre el Barça y el Santos, a la hora de pactar el fichaje del jugador brasileño.
El fondo de inversión DIS se llevaba un alto porcentaje de cualquier traspaso de Neymar. El Barça y el Santos apalabraron un traspaso por 17 millones de euros, con lo que la cantidad que se llevaba DIS era mucho menor. Ahora se ha acreditado que no fue así: el caso parece haber demostrado que varios contratos vinculados al fichaje del jugador no eran sino una forma de enmascarar más pagos del Barcelona al Santos, aunque se simulase con otros conceptos como un partido amistoso u otros paeses .
Para demostrar que el pago no pudo ser de 17 millones, DIS pidió (y la Audiencia Nacional aceptó) que se consultase a grandes clubes europeos como Real Madrid, Manchester United, Chelsea o Bayern de Múnich si ellos habían realizado alguna oferta por el brasileño. El conjunto blanco aseguró que sí, y la cifró en torno a los 40 millones. Manchester y Chelsea todavía no han contestado y el Bayern dijo que sí sopesaron ofertar, pero que no dejaron nada por escrito.
En cualquier caso, la oferta del Real Madrid parece dejar muy claro que es imposible vender a un jugador por 17 millones cuando otro club te está ofreciendo 40.
Además, este caso difícilmente podrá terminar en un tribunal de Barcelona ya que sí es competencia directa e indiscutible de la Audiencia Nacional: se trata de un presunto delito cometido por ciudadanos españoles en territorio extranjero.
Sucede que a ambas autoridades del club Catalan ya les están pidiendo 7 y 2 años de cárcel respectivamente por un caso anterior. Si fueran condenados, en Barcelona, muy difícilmente llegarían a entrar en la cárcel, siendo su primer delito. Pero si este nuevo caso de estafa terminase en una nueva condena, las posibilidades de que tuvieran que cumplir condena serían mucho mayores.

Neymar tendrá que declarar en Madrid, en la Audiencia Nacional. Tanto él, como sus padres, dos directivos del Santos y, por supuesto, Rosell y el actual presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu.

El caso que nos ocupa, el de Neymar, parecía encajonado en los juzgados de Barcelona, pero ahora se ha vuelto a complicar. La Audiencia Nacional encuentra indicios de delito por estafa en los tratos entre el Barça y el Santos, a la hora de pactar el fichaje del jugador brasileño.

El fondo de inversión DIS se llevaba un alto porcentaje de cualquier traspaso de Neymar. El Barça y el Santos apalabraron un traspaso por 17 millones de euros, con lo que la cantidad que se llevaba DIS era mucho menor. Ahora se ha acreditado que no fue así: el caso parece haber demostrado que varios contratos vinculados al fichaje del jugador no eran sino una forma de enmascarar más pagos del Barcelona al Santos, aunque se simulase con otros conceptos como un partido amistoso u otros pases.


Para demostrar que el pago no pudo ser de 17 millones, DIS pidió (y la Audiencia Nacional aceptó) que se consultase a grandes clubes europeos como Real Madrid, Manchester United, Chelsea o Bayern de Múnich si ellos habían realizado alguna oferta por el brasileño. El conjunto blanco aseguró que sí, y la cifró en torno a los 40 millones. Manchester y Chelsea todavía no han contestado y el Bayern dijo que sí sopesaron ofertar, pero que no dejaron nada por escrito. 


En cualquier caso, la oferta del Real Madrid parece dejar muy claro que es imposible vender a un jugador por 17 millones cuando otro club te está ofreciendo 40.

Además, este caso difícilmente podrá terminar en un tribunal de Barcelona ya que sí es competencia directa e indiscutible de la Audiencia Nacional: se trata de un presunto delito cometido por ciudadanos españoles en territorio extranjero.


Sucede que a ambas autoridades del club Catalan ya les están pidiendo 7 y 2 años de cárcel respectivamente por un caso anterior. Si fueran condenados, en Barcelona, muy difícilmente llegarían a entrar en la cárcel, siendo su primer delito. Pero si este nuevo caso de estafa terminase en una nueva condena, las posibilidades de que tuvieran que cumplir condena serían mucho mayores.