Las esperanzas brasileñas para la Copa América que se jugará en su casa están centradas en él. Y él necesita conseguir un titulo importante después de una temporada que no lo vio de buena forma.

Pero el destino vuelve a interponerse como ocurrió en el Mundial 2014 donde la lesión ocasionada por Zuñiga lo dejó fuera de la semifinal -y le ahorró el disgusto del 1 - 7. Esta vez no es la espalda sino la rodilla izquierda la que encendió el alerta.

Pero antes, hubo una jugada que llamó la atención. No or el precioso caño que le tiró el juvenil del Cruzeiro Weverton, sino por la reacción poco amistosa del delantero ex Santos, quien lo tomó de la pechera y lo tiró al piso.