En el encuentro en el que los Pistons terminaron ganando por 121 a 101 se dio una de esas bataholas que generan gran atención pero dejan saldos negativos para los que participan.

El que se llevó la peor parte fue el pívot alemán Moritz Wagner, quien metió el cuerpo y empujó a Killian Hayes cuando ambos corrían en la búsqueda de una pelota suelta, lo que hizo que su rival cayera sobre el banco de suplentes.

Esto generó la bronca del equipo local, que se fueron encima del alemán y mientras Hamidou Diallo empujó al jugador, su compañero Hayes le dio un codazo en la nunca. 

A partir de ese golpe Wagner dio la sensación de quedar brevemente y cayó sin poder controlar su cuerpo.

Wagner fue expulsado por su falta flagrante, mientras que Hayes y Hamadou Diallo fueron expulsados por sus reacciones posteriores.