Le salió muy cara la derrota del pasado sábado por 3-0 en Tucumán, en un partido donde le local fue muy efectivo y la visita no concretó lo que generó. Básicamente la misma fórmula volvió a darse anoche en el Monumental, pero a la inversa.

El visitante tuvo dos chances y marcó un gol, mientras que conjunto local llegó ¡31 veces! al arco de Luchetti para convertirlo en figura a él y a los palos. 

Los cuatro goles no alcanzaron (de no valer doble el gol de visitante hubiesen ido a los penales) y River se quedó con un sabor amargo, más allá que sus hinchas despidieron con una gran ovación al equipo. 

Los de Gallardo ya saben que no pueden cometer los mismos errores ante Atlético Paranaense en la Recopa.