En una noche llena de emociones, Sebastián Battaglia tuvo su fiesta en la Bombonera, y los ídolos ‘xeneizes’ que participaron entendieron enseguida de qué se trataba el partido homenaje.

Así, Martín Palermo tuvo su momento para el lucimiento personal, y el que lo padeció fue Diego Cagna, ya que el goleador le tiró un caño de aquellos.

Lo más simpático fue que justo Juan Román Riquelme fue quien más celebró el lujo del goleador, y aprovechó para burlarse de su ex compañero, quien había sufrido el túnel.