Por el torneo de Reserva 2015, Independiente ganaba 1-0 como local y un jugador de Defensa y Justicia cayó lesionado tras recibir una patada. El árbitro no consideró que había falta, pero debió detener el partido para que lo atiendan.

El partido se iba a reanudar con un pique y todo parecía indicar que el conjunto de Varela iba a devolver la pelota. Pero pasó todo lo contrario.

Para sorpresa de todos, un jugador visitante tomó la pelota tras la reanudación, encaró en velocidad a los centrales y definió sobre el cuerpo del arquero. Hizo un golazo y puso el 1-1, pero demasiado polémico.

Los pibes del Rojo fueron a increparlo y casi se van a las manos. Pero los Diablos sobrepasaron el mal momento y terminaron ganado 3-1 para continuar en lo más alto del campeonato.