El equipo español la pasó muy mal en su estreno en Liga de Campeones, pero Messi volvió a acudir al rescate.

La primera parte se puede resumir así: una ocasión y dos goles, uno por equipo. El Barcelona marcó en su única oportunidad y el Spartak anotó con un autogol de Dani Alves. Así de pobre fue el espectáculo presenciado en el Camp Nou durante los primeros 45 minutos.

El Barcelona nunca encontró ritmo de juego ante un Spartak que no hizo otra cosa que defenderse en esa primera mitad. El conjunto ruso comenzó llevando la línea del fuera de juego muy arriba, pero fue retrocediendo con el paso de los minutos. El Barcelona dominó, pero sin movilidad ni profundidad.

El equipo azulgrana recibió su primer revés a los 12 minutos, cuando el defensor Gerard Piqué se marchó lesionado con una fuerte contusión en el empeine izquierdo.

El Barcelona tiene un gran problema en el centro de la zaga, pues Carlos Puyol tiene para un mes por una dolencia muscular y en el plantel no hay más para elegir.

De tal manera que Alex Song, un centrocampista natural, tuvo que actuar como central junto a Javier Mascherano.

De todas formas, el conjunto de Tito Vilanova no dio opción a acusar el impacto porque inmediatamente marcó. Lo hizo Cristian Tello con un bonito disparo con la derecha, aunque también colaboró el arquero Dykan.

Se esperaba que a partir de entonces el Barcelona metiera una marcha más con el fin de dejar sentenciado el choque, pero eso no ocurrió.

A cambio, el Spartak de Moscú encontró oro en su primer acercamiento al área de Víctor Valdés. A los 29 minutos, Emenike se fue por la derecha, centró al área y Alves metió el balón en su propio arco al intentar despejar. Y no hubo nada más en una primera parte muy sosa.

La segunda mitad mostró de inicio un escenario distinto, aunque no en el sentido esperado. Porque fue el Spartak el equipo que dio un paso adelante ante un Barcelona paralizado.

Y llegó el segundo gol visitante en un magnífico contraataque resuelto por Rómulo a los 59 minutos.

Entonces reaccionó Vilanova y pasó a jugar con tres defensores, situando en el campo a Alexis Sánchez. El chileno recibió el alta médica minutos antes de comenzar el encuentro y jugó la última media hora. Su participación sería decisiva en el último gol.

El tanto del Spartak despertó al Barcelona que empató a los 71 minutos. Un buen desborde acabó en una asistencia para que Messi marcara sin oposición.

El Barcelona se desató y el Spartak se acobardó. Por eso, no extrañó que llegara el tanto final de los locales. Fue a diez minutos del final, con un centro perfecto de Sánchez al corazón del área y un sencillo remate de cabeza de “La Pulga”.

Vilanova respiró en el banquillo después de que su equipo superara un trance que se le complicó mucho más de lo esperado. Sin hacer exhibiciones, el Barcelona sigue ganando partidos en el comienzo de una nueva etapa.

FICHA DEL PARTIDO:

BARCELONA: Valdés; Alves (Alexis Sánchez, m.63), Piqué (Song, m.12), Mascherano, Adriano; Busquets, Xavi, Fábregas; Pedro, Messi y Tello (Villa, m.74).

SPARTAK MOSCÚ: Dykan; K. Kombarov (Makeev, m.46), Insaurralde, Suchy, D. Kombarov; Källstrom (Jurado, m.79), Rafael Carioca, McGeady, Romulo; Ari (Dzyuba, m.84) y Emenike.

Goles: 1-0, m.13: Tello. 1-1, m.29: Alves (autogol). 1-2, m.59: Romulo. 2-2, m.71: Messi. 3-1, m.80: Messi.

Arbitro: Milorad Mazic, de Serbia. Mostró tarjetas amarillas a Kombarov, Song, Kallstrom, Emenike, Romulo y Suchy.

Campo: Camp Nou.