Con un duro semblante y una barba tupida, Lionel Messi arribó esta mañana junto a su padre Jorge y su hermano Rodrigo a la puerta de la fiscalía de Barcelona para comparecer ante el tribunal que lo juzga por tres delitos de millones de euros contra la Hacienda Pública espáñola.

Messi fue recibido con insultos en la fiscalía de España: "¡Andá a jugar a Panamá, ladrón!"

Mientras subia por la escalinata principal del edificio judicial, escoltado por miembros de seguridad del club 'azulgrana', se escucharon algunos insultos y varios gritos en contra del futbolista rosarino, en referencia a su acusación por evasión fiscal.

"¡Vete a jugar a Panamá!" y "¡Devolvé la plata, ladrón!", le gritaton con claridad, mientras el ídolo del Barcelona se mantenía serio y con la mirada baja.