Messi no se entrenó con sus compañeros y se quedó en el gimnasio para hacer trabajos de recuperación en su rodilla por el brutal planchazo que le propinó el brasileño Filipe Luis cuando ya casi se terminaba el primer tiempo del partido entre Barcelona y Atlético de Madrid.

El argentino fue el gran ausente esta mañana en el entrenamiento del equipo culé. Es que continua con molestias en su pierna por la patada recibida en el partido del sábado, por lo que el cuerpo técnico decidió que trabaje diferenciado para que pueda llegar al partido por Copa del Rey el próximo miércoles contra el Valencia.

El golpe, que casi lesiona gravemente a "la pulga", fue en su rodilla izquierda. El rosarino quedó muy dolorido pero igual pudo completar los 90 minutos del partido que el Barcelona le ganó 2 - 1 a los del "Cholo" Simeone y eso trajo tranquilidad.