Son muy pocos los jugadores que pueden lucir la medalla de campeones del mundo con su selección, y muchos menos los que han hecho dos goles en una final. 

Mario Kempes es uno de ellos, y lo logró al anotar dos tantos en la recordada final contra la en ese momento llamada Holanda.

El tiempo pasó y después del huracán Maradona, Argentina no volvió a coronarse aunque estuvo cerca en 2014 cuando cayó en el alargue del partido decisivo ante Alemania.

Nuevamente está en las instancias finales, y justamente el goleador de la Copa del Mundo de 1978 fue el encargado de desmenuzar el andar de los dirigidos por Scaloni.