En su paso por Córdoba, Diego Armando Maradona estuvo picante dentro y fuera de la cancha. Claro, es que antes de criticar duramente a Alejandro Sabella, el mejor jugador de la historia disfrutó de un partido a beneficio, donde demostró que su habilidad sigue intacta.

En el estadio de club Sportivo 9 de Julio, Diego hizo delirar a todo Río Tercero. Primero marcó un golazo de vaselina, desde el borde del área grande. Después anotó de penal rematando cruzado con suavidad.

Además mostró su buen humor cuando, en el festejo de uno de los goles de su equipo, actuó una pelea de boxeo. Su paso por Córdoba quedará en la historia por su magia y sus declaraciones.