Ya llegando al final de la primera parte, Luis Suarez se escapó desde la mitad de la cancha y cuando quedó mano a mano con Beto, definió mal y el arquero rechazó la pelota. Sin embargo, el uruguayo fue a buscarla, la encontró, enfrentó a un defensor y de caño, le dio un pase de lujo a Rafinha en el área chica para que la mande a guardar.