Como forma de protesta contra la violación a los derechos humanos en Qatar, la Selección de Inglaterra se arrodilló en el campo de juego previo a su partido frente a Irán.

Ocurrió en el debut de la Copa del Mundo, con un gesto que no está permitido por la FIFA y menos por el Comité organizador. 

Sin embargo, el técnico, Gareth Southgate, ya había adelantado en conferencia de prensa que los jugadores ingleses y el cuerpo técnico se tomarían un momento previo al partido que se juega en el Estadio Khalifa para hacer el gesto de protesta.

El DT  consideró que es su forma de mostrar su desacuerdo por la manera en la que miles de trabajadores fueron tratados para construir los estadios mundialistas.

De todas formas, la selección inglesa lleva a cabo este gesto desde 2020, a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd durante su detención en EE UU, ya que es una forma de protesta contra el racismo, muy común en los países anglosajones.