Corría el tercer set del choque ente la estadounidense Bethanie Mattek-Sands y la rumana Sorana Cirstea en Wimbledon, cuando la norteamericana se torció la rodilla derecha y comenzó a gritar desesperadamente pidiendo asistencia.

“¡Por favor, ayúdenme, ayúdenme!”, gritó desesperada Mattek-Sands, provocando un escena verdaderamente dramática en el estadio.

Su rival, de inmediato pasó sobre la red para asistir a la estadounidense, quien después de unos 20 minutos salió en camilla de la cancha 17 rumbo al hospital. Por el momento se desconoce la gravedad de la lesión.