Esta parece ser la última. Los hinchas de Boca perdieron la paciencia con el talentoso media punta colombiano por sus irresponsabilidades y su ausencia ante Atlético Mineiro parece haber cortado el lazo que lo unía a Boca.

Su llegada al país en un avión puesto a disposición por el club de la Ribera no es tanto un gesto de amor de los dirigentes con Edwin Carona sino un pedido perentorio de que vuelva a presentarse en el equipo que le paga su contrato.

Nada indica que Cardona continúe en Boca. El Xeneize debería abonar más de cuatro millones de dólares a fin de año para seguir contando con sus servicios pero su falta de compromiso y profesionalismo lo han puesto en el ojo de la tormenta.