No es fácil salir a hacer declaraciones en este momento en que Boca es un polvorín, cualquier frase puede ser sacada de contexto o interpretada de distintas formas.

Pero si a eso se le suma que Darío Benedetto no es un hábil declarante, la situación se torna más espesa.

Tanto como para que Roberto Leto -un moderado que no suele agarrárselas con los jugadores xeneizes- salga furibundo al aire a decir que no solo no le cree sino que el clima interno está peor de lo que parece.