Pablo Ledesma rompió el silencio luego de la polémica conferencia del 6 de marzo donde, sin nombrarlo, acusó a Agustín Orión de filtrar información íntima del plantel boquense. El volante, en una mala imitación de su amigo Riquelme, se refirió a aquel momento, que generó el último escándalo en el club de la Ribera.

"Nunca me arrepiento de nada. Eso quedó atrás y yo miro para adelante. Yo no acusé a nadie ni dije absolutamente nada. Las cosas que pasan en vestuario quedan en el vestuario. Ya es parte del pasado", manifestó el futbolista cordobés en diálogo con Fox Sports.

En este punto, el volante se contradijo ya que en la conferencia que dio un mes atrás él mismo, sin pregunta de un periodista de por medio, se mandó a hablar de las internas del vestuario de Boca.

En este sentido, el mediocampista negó que el arquero lo haya golpeado cuando al día siguiente éste se reincorporó al plantel, luego de su participación con el seleccionado argentino en el compromiso ante Rumania.

"Se hablaron muchas cosas y cuando volví a entrenar me filmaron, me sacaron fotos y se dieron cuenta que no pasó nada", insistió Ledesma, que tuvo que aclarar que "nunca dije que Orión traicionó al grupo".

Sobre los silbidos que recibió por parte de la Bombonera el pasado domingo cuando le tocó ingresar ante Godoy Cruz, dijo: "Yo estoy en paz y muy tranquilo. El hincha de Boca me quiere mucho y yo también le tengo cariño, es algo mutuo".

Por último, develó cómo fueron las reacciones de Juan Román Riquelme y de Carlos Bianchi sobre el último controversial episodio que vivió el club.

"No he hablado con Román sobre estas cosas que pasaron. Es mi amigo, pero no me dijo nada. No quiero minimizar nada, pero ya pasó. Es parte del pasado". Mientras que sobre el DT, indicó que "no creo que se haya enojado, porque no me dijo nada".