Había que mirar de cerca, tan de cerca como se conocen el delantero argentino y el arquero madrileño. Jugaron 25 partidos frente a frente y Leo le marcó 17 goles, algunos fueron auténticas joyas. Se conocen muy bien, pero casi logran engañarlo si no fuera porque el doble del rosarino no puede articular ni un comentario en español.

Se trata de un hombre increíblemente parecido al crack, el iraní Reza Parastesh. En un primer vistazo, Iker creyó estar estrechando la mano de su archirrival durante sus mejores años en Real Madrid. Pero en pocos segundos descubrió que no era él.