La primera ocasión clara de gol se dio a sólo cinco minutos del final del partido, cuando ya iban 1-1, lo que podría haber evitado el alargue. Cristiano Ronaldo recibió una excelente habilitación, quiso rematar una volea de zurda pero le pifió:

La segunda chance que erró se dio en el tiempo extra. En el área chica, la figura del Real Madrid volvió a pifiar. Esta vez la pelota le quedó atrás: