Atlético Nacional de Medellín perdió 3 a 0 ante el equipo japonés Kashima Antlers por la semifinal del Mundial de Clubes, en un partido que quedará marcado en la historia por la manera que en se dio el primer gol: el árbitro marcó un penal utilizando la tecnología. De esta manera, el conjunto nipón se clasificó a la final, donde deberá enfrentar al ganador entre Real Madrid y América de México, que se medirán mañana.

Todo ocurrió cuando el árbitro Viktor Kassai sancionó un penal a favor de los japoneses, luego de parar el partido para mirar una jugada en una pantalla ubicada al costado de la cancha –al igual que sucede en la NBA-, donde luego de ver la repetición en reiteradas oportunidades llegó a la conclusión de que era penal. Shoma Doi se encargó de convertir el tanto.

Atlético Nacional salió a buscar el empate a toda costa en el segundo tiempo, momento en que los japoneses supieron liquidar el partido gracias a Yasushi Endo, que aprovechó una mala salida del arquero Armani y marco el segundo tanto de taco. Yuma Suzuki metió el tercero.

De esta manera, los colombianos se convirtieron en el tercer equipo sudamericano en no poder acceder a la final del Mundial de Clubes, junto con el Porto Alegre y Atlético Mineiro, ambos de Brasil.