El recibimiento del granate fue digno de un equipo que hace mucho tiempo le brinda alegría a su gente.

Rostros felices, clima distendido, familias que se acomodaban para ver una nueva demostración de buen fútbol.

Acostumbrado a tardes donde todo te sale bien, el Mellizo salió al campo de juego tranquilo, saludó a la gente que lo aplaudía y se acomodó en la moderna butaca a esperar el comienzo del partido.
No se imaginaba que estaba por comenzar la peor tarde de su corta carrera como DT.

Tarde negra. Nada salió como esperaba. El equipo no fue el de siempre. Tal vez acusando el desgaste por jugar la Copa 72hs antes.

Fue 0-3. Inesperado. Baldazo de agua fría. Cachetazo a la ilusión.
Ese resultado se convirtió en la caída más abultada desde que es entrenador. Hasta este Domingo, su peor derrota había sido frente a San Martín de San Juan, 1-3.

Tarde negra. Lanús perdió un invicto de 18 partidos (9 del Fútbol Local, 6 Copa Sudamericana y 3 Copa Libertadores). Marca que ya ha ingresado en la historia del Club como la 4ta más prolongada (25 es el récord a vencer).

Como si esto fuera poco Guillermo sigue sin poder ganarle a Burruchaga en el duelo de entrenadores. De 4 enfrentamientos, Burru ganó 3 y el otro fue empate.

Tarde negra para Barros Schelotto. Esas que no se olvidarán tan fácilmente, menos para alguien tan ganador como él.

Su gente entendió que el resultado fue un accidente. Por eso despidió al equipo de la misma forma que lo recibió: Con aplausos y ovación.