La selección nacional cumplió con el trámite del amistoso ante Trinidad y Tobago, aunque la mala es que terminó el partido con dos jugadores sentidos, lo que preocupa a Alejandro Sabella.

En el primer tiempo, el conjunto nacional creó varias chances netas para convertir: Messi, Palacio y Lavezzi las dilapidaron por falta de puntería.

El delantero del Inter abrió el marcador en la última jugada del PT, tras una jugada en que Rojo le cedió el gol a Messi, pero que no terminó en gol por una salvada al límite de un jugador visitante.

Palacio cabeceó el corner posterior y el arquero resultó cómplice en el primer gol del partido.

También hay que decir que hubo algunas desinteligencias que habilitaron a los centroamericanos para llevar algo de peligro al área de Romero.

En un de esas jugadas, un cierre correcto pero exigido, le provocó una dolencia a Martín Demichelis. El delantero que explotó jugando en Banfield, creció en Boca y pasó por el Genoa antes de jugar en el Inter, también terminó el encuentro con un esguince y hay que esperar su evolución.

Ya en la segunda mitad, un magistral tiro libre de Messi pegó en el palo y el rebote le cayó directo a Javier Mascherano, que lo único que tuvo que hacer fue empujarla.

Para cerrar la goleada, Palacio picó al vacío, eludió al arquero y sobre la línea final alcanzó a frenar el balón para habilitar a Maxi Rodríguez -que había ingresado unos instantes antes- quien con un potente remate estampó el tercero y definitivo.

Si bien las molestias musculares de Demichelis y Palacio encendieron la alarma de la enfermería, esta presentación a modo de despedida resultó una alegría.

Eslovenia será la próxima parada en el Ciudad de La Plata, este sábado, en lo que será la despedida de la Selección antes del viaje a Brasil.