"Ningún partido será fácil contra nosotros", avisó el centrocampista Andranik Teymourian en la concentración austríaca de Stergerbach, donde el equipo se prepara para el certamen ecuménico.

"Jugar contra Irán no será fácil para ninguno de nuestros adversarios", recalcó el jugador.

Ausente en la edición de 2010, Irán sumó un punto en Alemania-2006, tras empatar contra Angola. En sus cuatro mundiales suma una victoria, dos empates y seis derrotas, aunque ahora irá en busca de un triunfo en el grupo F que comparte con la Argentina, Bosnia-Herzegovina y Nigeria, contra quien debutará el 16 de junio en el estadio de Curitiba.

Pero esta vez, los persas llegan a Brasil tras terminar primeros de su grupo por delante de Corea del Sur y quieren hacer valer eso.
"Eso demuestra la combatividad que desarrollamos en la calificación. El hecho de que nos hayamos clasificado es motivo de felicidad y espero, personalmente, que podamos ser uno de los favoritos", afirmó Teymourian a riesgo de caer en el surrealismo.

Sabella escucha y toma nota.