Huracán igualó 0-0 en Colombia, pero cayó en los penales ante el local Independiente Santa Fe, que así se consagró campeón de la Copa Sudamericana.

Al minuto de juego, el siempre letal Wanchope Ábila tuvo una chance inmejorable para abrir el marcador, pero falló el gol que podría haber comenzado a cambiar la historia.

El atacante definió incómodo y mal, tras aprovechar el blooper del arquero rival, Robinson Zapata, y para completar una noche olvidable, se fue expulsado sobre el final del encuentro.