El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata citó a declarar el 2 de febrero en calidad de investigado al brasileño por delitos de corrupción entre particulares y estafa en relación a la operación de su fichaje del Santos a Barcelona.

La Justicia también llamó para el día 1 al presidente del club catalán, Josep Maria Bartomeu, y a su antecesor, Sandro Rosell, para tomarles declaración por los mismos delitos en la causa abierta a raíz de la admisión de la querella presentada por la empresa DIS, que tenía parte de los derechos de Neymar de Silva.

El día en que ha sido citado Neymar, también deberán prestar declaración como investigados su padre y su madre, así como el representante de la empresa N&N; mientras que el día 1 el juez ha emplazado también a los presidentes del Santos cuando se produjo la operación: Odilio Rodríguez y Luis Alvaro de Oliveira, y a los representantes del FC Barcelona y del Santos.

El derrotero de la causa

En un primer momento, el Barça cifró el problemático fichaje en 57,1 millones de euros pero la justicia española elevó el monto pagado a al menos 83,3 millones, en un caso que será objeto de juicio contra el club y sus dirigentes.

DIS, que recibió 6,8 millones de euros de los 17,1 millones pagados al Santos, se considera perjudicado de dos maneras.

Primero, por un acuerdo entre Neymar y el Barça por 40 millones de euros, que según DIS impidió a otros clubs pujar por el delantero, vulnerando el libre mercado y pudiendo constituir un "delito de corrupción entre particulares".

Por otro, considera que algunos anexos al contrato sirvieron para ocultar el montante real pagado al club brasileño y, por lo tanto, la parte que le correspondía, recayendo en delito de "estafa por simulación contractual".

El fichaje, exitoso en lo deportivo para el Barcelona y para el jugador, se está convirtiendo en un quebradero de cabeza judicial para los implicados, con hasta cuatro causas abiertas.