El lugar era ideal para un derecho y Edwin Cardona es un especialista en las pelotas paradas. Pero Charly Alcaraz también suele encargarse de los tiros libres e incluso tiene varios anotados en Racing.

Lo que habitualmente se resuelve en buenos términos, esta vez se decidió unilateralmente y de mala forma. No quedó claro si el colombiano entró con la orden de ejecutar el tiro libre o se empecinó en hacerlo, o si Alcaraz consideró que la falta se la habían hecho a él entonces tenía más autoridad para disparar.

Lo concreto es que el juvenil se terminó alejando del lugar con cara de enojado y haciendo gestos ampulosos para demostrar su malestar y, para colmo, el remate de Cardona salió liviano y murió en las manos de Lampe, el arquero de Atlético Tucumán.