Es fácil deducir que para el Tatengue el empate de local ante el necesitado Central Córdoba tuviera sabor a poco, pero la reacción de Leonardo Carol Madelón es inentendible.

Reclamó enfáticamente por el escaso tiempo adicionado y reaccionó con violencia por algo que el cuarto árbitro Nahuel Viñas por algo que supuestamente le habría dicho.