El Grupo Liberty Media, propiedad del magnate norteamericano John Malone, pagó 4.400 millones de dólares para quedarse con el show de la máxima categoría del automovilismo, según confirmaron oficialmente la empresa estadounidense de medios y entretenimiento y el consorcio CVC, anterior dueño de la categoría reina del motor.

El grupo de medios también es propietario del equipo estadounidense de béisbol de los Atlanta Braves.

"Bernie Ecclestone se mantendrá en su cargo porque ha dirigido el grupo por largo tiempo como jefe ejecutivo de la Fórmula Uno", reza el comunicado oficial, aunque Chase Carey, quien hasta ahora se desempeñaba como vicepresidente de 21st Century Fox, asumirá la presidencia de la compañía.

En una primera instancia, Liberty Media adquirirá una participación de 18,7%, que será progresivamente llevada al 100% gracias a la compra de la totalidad del holding Delta Topco, que administra Formula Uno.

Esta operación pone fin a varios años de especulaciones sobre el control de la categoría, hasta ahora en poder del fondo de inversiones CVC Capital Parners y de Bernie Ecclestone, su dirigente histórico.

Bernie, de 85 años, quien permanecerá al frente de la , se mostró optimista con "la llegada de Liberty Media y de Chase Carey al seno de Formula One".

El nuevo dueño

“Soy un gran admirador de la Fórmula 1, que es una franquicia deportiva única que atrae a centenares de millones de aficionados en el mundo cada temporada. Veo importantes oportunidades para ayudar a la Fórmula Uno a continuar desarrollándose por el bien del deporte, los seguidores, los equipos y los inversores”, declaró Carey citado en el comunicado.


El futuro de la F1


El montaje de la operación es bastante complicado y debe terminar con el control efectivo de ña Fórmula 1 por Liberty Media para el final del primer trimestre de 2017. El capital se repartirá entonces entre Liberty Media y algunos de los actuales accionistas que estarán representados en el consejo de administración.
Ecclestone gestiona la Fórmula Uno desde mediados de los años 1980, y la convirtió en una mina de oro para sus promotores.

El Campeonato mundial de F1 cuenta actualmente con 21 carreras en todo el mundo y tanto los organizadores como los medios audiovisuales deben pagar sumas importantes para tener el derecho de organizar y transmitir las pruebas.

Las escuderías de Fórmula 1, 11 actualmente, reciben igualmente una parte de los ingresos según un acuerdo que corre hasta 2020. Entre ellas hay nombres prestigiosos como Ferrari, Mercedes o Renault, pero también McLaren y Red Bull. El modelo actual aventaja a las grandes escuderías.

Pero la estructura que resulte de la operación les permitirá convertirse en accionistas adquiriendo acciones que cotizarán en bolsa, señaló Liberty Media el miércoles. Las modalidades exactas de esta participación aún deben definirse.

La llegada de capitales estadounidenses podría abrir la puerta a un desarrollo de la Fórmula 1 en EEUU, donde jamás logró imponerse frente a las otras disciplinas de su categoría, como el Nascar o la Formula Indy, popular competencia de monoplazas. (AFP)