Parece mentira, teniendo en cuenta que ya pasaron ocho meses del histórico 3 a 1 en el Bernabéu, pero el partido más importante de todos los tiempos todavía se continua jugando en los escritorios del Tribunal Arbitral del Deporte -TAS-. Es por eso que Rodolfo D'Onofrio, presidente de River, debió interrumpir su estadía en Los Ángeles, donde los dirigidos por Gallardo se encuentran realizando la pretemporada, y viajar a Lausana, Suiza, para realizar el último descargo en la sede principal del órgano ante el reclamo de Boca en el que piden la descalificación del conjunto Millonario.

Los incidentes en el Monumental con el micro de Boca

El descargo presencial de D'Onofrio sería la última instancia del proceso, donde deberá confirmar todo lo presentado hasta el momento en defensa de su club. Por su parte, la intención de Boca es que River sea descalificado por considerarlo responsable de los hechos violentos que se llevaron a cabo el 25 de noviembre en las inmediaciones del Monumental, donde se debería haber jugado el partido de vuelta por la final de la Copa Libertadores 2018.

D'Onofrio había asegurado que "River no tienen ninguna culpa, quedó demostrado con la renuncia del Ministro de Seguridad de la Ciudad -Martín Ocampo-".