El humor del periodismo deportivo atrasa treinta años. Se sigue riendo de las mismas cosas, llama a un saco 'Saccardi', a un canje 'Cangialosi' o aplica figuras futboleras a situaciones de la vida cotidiana: "tuviste que aguantar el 0 a 0, eh?".

En ese contexto, tener una amante es algo que se festeja como en una estudiantina de viaje de egresados: a los gritos y entre risotadas.

Por eso, todos dieron por sentado que Oscar Ruggeri tenía anotada a un mujer de su interés con el nombre del exdelantero del Barcelona. Cuando explicó que fue un error y se trataba de un barrio privado, se terminó el chiste.