El escándalo empezó hace dos semanas, con una infantil disputa por ejecutar un penal entre Cavani y Neymar. Luego, vino una ola de comentarios y trascendidos. Algunos de ellos aseguraban que el brasileño había pedido a la dirigencia que venda al uruguayo, otros decían que el resto del plantel apoyaba al 'charrúa' y le daba la espalda al paulista. Para colmo, el presidente qatarí le ofreció un millón de euros al '9' para que le ceda los penales al '10', algo que fue tajantemente rechazado.

Su última aparición pública juntos fue en la victoria 3-0 frente al Bayern Munich. Allí no se vio tal división dentro del campo de juego, pero sí un frío saludo en los festejos de los goles.

"Inventan mucha historia, dicen cosas que no saben", respondió el brasileño ante los medios en un primer turno. Después llegó el turno de Cavani, quien con mayor sinceridad y sin pelos en la lengua manifestó: “¿Neymar? Pienso en el equipo, en ganar. Hay diferencias, todos somos diferentes”.

Sin embargo, para el uruguayo no hay que ser amigos para rendir dentro de la cancha: "Cada uno tiene su manera de ser, de vivir, pero en el campo tenemos que ser como una familia, eso es lo que importa. Intentamos esforzarnos al máximo posible en cada juego. Todos tenemos nuestra manera de pensar pero lo importante es el grupo", agregó.