“Estoy contento porque estamos cerca de salir campeones de vuelta, pero no cambia mi opinión: no me gustan los personalismos y, como está conducido el club, no me parece que sea bueno, no es sano”, dijo Macri en nota con radio Mitre Córdoba. 

Y como si no hubiera usado a Boca para su carrera política ni militar por las sociedades anónimas, ni haya sufrido investigaciones con su socio Gustavo Arriba por el pase de Carlos Tevez, por citar uno, remató: “No es para lo que trabajé tantos años para poner a Boca...”. 

Pero hay más, Macri aseguró: "Éramos uno de los cinco equipos más importantes del fútbol mundial. Estamos muy lejos de ese lugar, lamentablemente, muy lejos".

La repregunta hubiera sido: ¿pero fue la gestión Riquelme la que sacó a Boca del plano mundial? Pero no hubo.