Si bien había versiones de que Neymar simpatizaba con Boca, quedó claro que lo que dicta su corazón es el equipo donde surgió y jugó en Brasil, y con el club conquistó la Copa Libertadores, el Santos.

Por eso festejó riéndose con la goleada santista y aprovechó para cargar a Leandro Paredes -reconocido hincha xeneize- y recordarle que le debía una cena.