A Ronald Koeman le tocó el ingrato trabajo de encarar la transición y dejar atrás al fantástico Barcelona que deslumbró por una década y media para pasar a tener un equipo más utilitario y terrenal.

Pero todavía tiene al jugador que hace la diferencia, y es Lionel Messi. Pero la amenaza de partida al final de la temporada está latente y lo último que quiere es que se distraiga antes de la cita por la máxima competencia continental.

De esa forma le respondió a las recientes declaraciones de Ángel Di María quien habló de la posibilidad de jugar con Leo en el PSG a partir de junio.