Según el punto 249 del documento de la Fiscalía estadounidense sostiene que el total de coimas fue de 100 millones de dólares: 20 millones sólo por firmar el acuerdo y 20 millones por cada una de las cuatro ediciones de la Copa América.

Por cada 20 millones, los presidentes de Conmebol, AFA y CBF se llevaban 3 millones, mientras que los otros siete presidentes de la entidades que integran la federación que nuclea al fútbol sudamericano cobraron 1,5 millones. El restante medio millón iba al bolsillo de un "oficial de Conmebol" del que no se dan más precisiones.


El informe judicial da los cargos y no los nombres de los directivos implicados, pero el contrato que menciona fue firmado en 2013. En ese momento la Conmebol era dirigida por el uruguayo Eugenio Figueredo, mientras que la AFA estaba en manos del fallecido Julio Humberto Grondona y la CBF era presidida por José Maria Marin, quien continúa actualmente en ese cargo.


La plata fue entregada por Datisa, una firma creada para unir los intereses comerciales de las empresas Traffic, Torneos y Competencias y Full Play en 2013,-de los empresarios argentinos Alejandro Burzaco y Hugo y Mariano Jinkis- cuando se confirmó la celebración de la Copa América Centenario, a jugarse en Estados Unidos en 2016.