El fútbol argentino tiene en su historia una necesidad de vender a sus estrellas para sostener su economía y por la apetencia de los jugadores de ganar más dinero y jugar en los principales del mundo.

Enrique Sívori y Alfredo Di Stéfano son dos casos que allá en el tiempo emigraron a Italia y España para jugar en la Juventus y el Real Madrid.

Pasan los años y la situación es similar. Como en aquella época los ojos de los equipos europeos se posan sobre los jóvenes que pueden desarrollarse en sus equipos. Por eso los apuntados para salir en junio son Nicolás De La Cruz y Julián Álvarez.