Comenzó un ciclo nuevo para River, según advirtió el propio entrenador Marcelo Gallardo allá por diciembre, tras la final del Mundial de Clubes. Empezó, pero con el pie izquierdo, ya que el ‘Millo’ se mostró con las mismas carencias en la generación de juego que en aquel segundo semestre del 2015, y así cayó ante Independiente en Mar del Plata, en el marco del Torneo de Verano.

El primer tiempo del ‘Millonario’ fue bueno en cuanto a la tenencia de la pelota. La tuvo casi siempre, la manejó, la corrió de un lado al otro a partir del inicio del juego por parte de Nico Domingo, quien, en un correcto regreso, se metía entre los centrales para comenzar la circulación. Pero los de Núñez no supieron qué hacer con el esférico como para lastimar a su adversario.

De todos modos, y entre muchas impresiones por parte de ambos equipos, propias de estos partidos que se disputan en medio de la pretemporada, el conjunto de Gallardo encontró el gol a los 20 a partir de una carambola que, aparentemente, habría culminado Éder Álvarez Balanta. Tiro libre de Gonzalo Martínez, peinado por Sebastián Driussi, y entre Nicolás Tagliafico, Diego Rodríguez y el central colombiano, mandaron la pelota adentro del arco del ‘Rojo’.

A partir de la apertura del marcador, River tuvo algunos buenos momentos, hasta que llegó el tempranero empate, tan solo 10 minutos más tarde del grito de Balanta. Fue Claudio Aquino el encargado de ponerle más justicia al tanteador, y lo hizo con bombazo cruzado desde el vértice del área grande, que hizo inútil la espectacular volada del debutante Augusto Batalla.

Para el segundo tiempo se tornó todo a favor de Independiente. Si bien River siguió haciendo uso de la posesión del balón, el ‘Rojo’ fue más punzante, y con el ingreso de Cristian Rodríguez, encontró el pase que le faltaba para comenzar a ganarle el encuentro a su rival. El ‘Cebolla’ fue hasta el fondo a los 22, y mandó el potente buscapié, para que Aquino solo tenga que empujarla.

El ‘Muñeco’ Gallardo movió el banco de suplentes, buscando soluciones a la falta de juego ofensivo, pero no encontró la fórmula correcta. Lucas Alario, con alguna que otra aparición, seguía siendo lo más peligroso del ‘Millo’, mientras el equipo de Mauricio Pellegrino encontró el 3-1 a partir de Víctor Cuesta, con el que parecía comenzar a liquidar el pleito.

Quedaba tiempo para otra carambola, y el descuento de River, que solo sirvió para decorar el encuentro. Fue carambola el gol de Alario, pero en la previa, los de Núñez armaron la mejor jugada colectiva del partido. Leonardo Pisculichi la encabezó, y tras la pared, remató cruzado venciendo al arquero, pero no al defensor que cerraba, aunque la pelota terminó metiéndose igual, tras rebotar en la cola del ‘Pipa’, que estaba en el lugar correcto para achicar diferencias.

Seguramente el rendimiento de River preocupará a Gallardo, más allá de su visión respecto a la importancia de los partidos de verano. Encima, en el futuro cercano espera Boca, el sábado, para el primer Superclásico del año también en Mar del Plata, donde el martes definirá el triangular por el que debutó este lunes, con San Lorenzo, que venía de igualar con el ‘Rojo’.