Una final que no tuvo goles en más de 120 minutos, pero que llenó de emociones a los 81.775 espectadores que estuvieron en Wembley y a los tantos miles que lo vieron por TV. Manchester City y Chelsea pelearon en un duelo parejo, con situaciones y polémicas, y que se definió en los penales. Allí, los de Pep Guardiola estuvieron más finos y se quedaron con la League Cup por 4-3. El Kun Agüero metió el suyo y con suspenso.

El cierre del segundo suplementario pagó la entrada si en cuanto a emociones hablamos. Se hablará de una situación casi tanto o más que el mismo partido, por lo insólito de la misma. Kepa, el arquero del Chelsea, sufrió un golpe. Sarri, su DT, le dijo a Willy Caballero que se prepare para entrar y fue por dos motivos: la lesión del titular y la especialidad del argentino, que son los penales. Sin embargo, Kepa no quiso saber nada con salir, Caballero se quedó esperando en la línea, junto al cartel que informaba del cambio y Sarri explotó. ¡Hasta amagó con irse del estadio! Superada la situación llamativo, y también el tiempo reglamentario, City y Chelsea se fueron a los penales.

¿El partido? Arrancó mejor el Manchester con Agüero y Otamendi de titulares. El Kun marcó el 1-0, pero se lo anularon por posición adelantada. El Chelsea mejoró y dominó en los tiempos suplementarios. Ahí ingresó Gonzalo Higuaín.

Olé

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