Hasta el segundo gol de Bayern, el partido fue parejo. Robben había abierto la cuenta para los locales (a los 11 minutos) con un golazo y el chileno Alexis Sánchez igualado para Arsenal (a los 30), tras el segundo rebote de un penal que él mismo erró.

Nada hacía imaginar una goleada tras el descanso en un tanto, ni siquiera a los 8 del complemento, con el segundo gol de los germanos. 

Pero llegó la lluvia de goles a Munichs -Lewandowski, Thiago -por dos-, y Muller-, y la serie de octavos de final quedó prácticamente sentenciada para el equipo de Ancelotti.

Hasta la revancha del 7 de marzo, en Inglaterra y el mundo se hablará de que Arsenal va camino a sumar su séptima eliminación consecutiva en octavos de final de la Champions League.